APUNTES DE UN VIEJO LEPERO
Gobernador de Guerrero contra El Sur
Jeremías Marquines
El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo sigue dando muestra de incapacidad para gobernar en democracia y de evidente trastorno mental. Hace unos días ordenó a su procurador de facto, el tal Albertico Guinto Sierra, emitir orden de presentación contra el periodista y director del cotidiano El Sur, Juan Angulo Osorio para que fuera llevado a declarar en torno al crimen del ex presidente del Congreso local, Armando Chavarría Barrera. Algo en lo que no tiene nada que ver.
La orden se derivó supuestamente de un artículo que Angulo Osorio escribió algunos días después de ocurrido el crimen del político y en el que hacía mención a los poderes fácticos que desde la prehistoria mandan en Guerrero. Un artículo como muchos otros que se han escrito sobre el asesinato de Chavarría Barrera e incluso más bobalicón que los firmados por otros periodistas que con más claridad señalan al gobernador como principal sospechoso del magnicidio.
Sin embargo, el asunto de fondo no es el artículo de marras ni lo que pudiera significar en el caso Chavarría -en realidad no significa nada-, lo que está atrás del citatorio a Juan Angulo es un acto de venganza al más puro estilo caciquil. Es la pretensión grotesca del gobernador de saciar su frustración al no haber podido acallar, de otra manera, una voz crítica, quizá la única que queda en este estado, como lo es el diario El Sur.
El fondo de la olla es también la rencilla que el tal gobernador tiene con el director de El Sur, casi desde el comienzo del sexenio, cuando no llegaron a un acuerdo sobre el tipo de convenio informativo que firmarían. Así, al no aceptar la administración del periódico las condiciones absurdas y el intervencionismo de Torreblanca en la línea editorial, el diario dio por rotas las relaciones con el gobernador y mantuvo una línea editorial de abierta confrontación y crítica hacia la administración estatal. Torreblanca mientras tanto, se negó a dar publicidad a este periódico, usando el dinero público como propio.
Esta línea editorial de crítica constante a la figura y al gobierno de Torreblanca Galindo y en la que El Sur ha estado acompañado por dirigentes del PRD, es la que la logró enloquecer en más de una ocasión al mandatario estatal que se dice admirador de Rubén Figueroa.
El fondo, en concreto, es la línea editorial de El Sur que hace encabronar al pequeño mandatario sureño. El origen del citatorio para que comparezca ante una autoridad judicial el director de El Sur, Juan Angulo Osorio, está fundado en un acto vil de venganza y de capricho. Tiene su origen en la enfermedad mental que desde hace tres años padece el gobernador de Guerrero y que secretamente se atiende consultando a hechiceros calentanos, según dicen sus allegados.
Es, en concreto, un acto reprobable de intimidación y de abuso de poder para acallar a un periodista, pero más allá, a un ciudadano que no está de acuerdo con la forma en que gobierna este señor y que, en el más estricto derecho y garantía que le otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, escribe y publica sus opiniones, y eso es lo que molesta y quiere callar con la fuerza de la servil Procuraduría el gobernador de Guerrero.
Es también de paso, una muestra más de la incapacidad del aparato de Justicia de Guerrero para dar respuesta a tan artero crimen. Es otra más de las cortinas de humo que inventa el gobierno de Zeferino Torreblanca para distraer y encubrir a los verdaderos responsables de la muerte de Armando Chavarría. Responsables que como todos han dicho están en Casa y los que jalaron el gatillo muertos, porque así son los crímenes de Estado. Son los manotazos de un gobernante que ya pasó al estercolero de la historia de Guerrero junto con Figueroa padre e hijo y los demás que le antecedieron. Son los últimos coletazos de un gobierno mediocre, enano, y corrupto. Va nuestra solidaridad al diario El Sur, y a Juan Angulo que a pesar de las diferencias, es un verdadero periodista, es un colega. Solidaridad ante todo.
2 comentarios:
Se quejan de lo que ostentan. Se escudan en el Artículo 6 Constitucional, que en una de sus partes habla de: LA MANIFESTACION DE LAS IDEAS NO SERA OBJETO DE NINGUNA INQUISICION JUDICIAL O ADMINISTRATIVA, SINO EN EL CASO DE QUE ATAQUE A LA MORAL, LOS DERECHOS DE TERCERO, PROVOQUE ALGUN DELITO, O PERTURBE EL ORDEN PUBLICO. Tanto Juan Angulo como Jeremias utilizan un lenguaje soez y ofensivo para referirse al gobernador. Falta de congruencia, ¿con qué cara reclamas algo que tú mismo haces?
¿Y el lenguaje que utiliza tu gobernador para referirse a los periodistas críticos?, creo que no le has puesto atención. ZEFERINO ES ENEMIGO de los periodistas que no están de acuerdo con su forma de gobernar, aunque él diga lo contrario, en los hechos y en sus declaraciones lo vemos. Punto.
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