7 DE JUNIO, II FORO SOBRE LA LIBERTAD DE PRENSA
La impunidad, la otra epidemia
Por Ignacio Hernández Meneses
Aquí y ahora, otro 7 de junio nos tiene aquí reunidos, con sana distancia hoy en medio de una pandemia, donde lamentablemente han fallecido al pie del cañón y por coronavirus 13 compañeros periodistas.
Aquí y ahora, estamos construyendo nuestro II Foro sobre Libertad de Prensa en Guerrero, evaluando el quehacer periodístico donde los datos y las cifras son graves y preocupantes por el incremento de las agresiones al derecho a la libertad de expresión de los periodistas, de los promotores y defensores de los derechos humanos, y de dirigentes de movimientos de la sociedad civil.
Rezago de carpetas de investigación e impunidad son el sello de la administración y procuración de justicia en Guerrero, donde lo único que ha cambiado en los años recientes es el pomposo nombre de la institución que se llamaba Procuraduría y ahora el de Fiscalía.
En el plano local, los tres poderes del estado por acción u por omisión, prácticamente han naturalizado la violencia. Leodegario Aguilera, Rigoberto, Jesús Abel, María Elvira, Juan Francisco, Misael Tamayo, Amado, Jorge Torres, Juan Daniel, Gabriel Soriano y Víctor, nuestro apreciable "Apontito", son algunos de las compañeras y compañeros caídos, y allí están en el archivo muerto.
En el plano nacional, la libertad de expresión está bajo fuego. Autoridades de Jalisco no están respetando los Derechos Humanos en el contexto de protestas, por la falta de un simple tapabocas, la policía hace uso de la rudeza innecesaria contagiando con la otra pandemia, la represión e impunidad. Pareciera que la consigna es ponernos tapabocas para no protestar nunca más.
En el pasado reciente, se aprobó la Ley Garrote en Tabasco que criminaliza el derecho a la protesta. Ese Congreso aprobó, con 24 votos a favor y 1 en contra, un dictamen de reformas y adiciones al Código Penal de ese estado que impactan. La impunidad es un monstruo grande y pisa fuerte. Jalisco, Tabasco, Veracruz, Guerrero.
De acuerdo con el el más reciente diagnóstico de la organización Artículo 19, está impune el 99.2% de crímenes contra periodistas. Tan solo en el 2018, se registró el asesinato de nueve comunicadores. Documentó que dos de las víctimas son de Guerrero y reiteró su exigencia de que las autoridades sigan investigando el caso de Francisco Pacheco ya que este caso lleva al menos dos años el caso de Taxco sin que los familiares del reportero tengan acceso a la justicia.
Esta organización defensora de periodistas precisa que los dos de Guerrero, corresponden a Gabriel Soriano Kuri y Pamela Montenegro. En cuanto a Pacheco Beltrán, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación en diciembre de 2017 a la Fiscalía del Estado pero hasta la fecha no ha habido respuesta sobre la responsabilidad material e intelectual del hecho, y exigió se continúen con las investigaciones tomando como primera hipótesis su trabajo periodístico.
El escenario es lamentable y preocupante ya que enero a julio también se registraron 389 agresiones a periodistas en ese registro de 2018, entre intimidación y hostigamiento, amenaza, bloqueo, alteración o remoción de información, ataque físico y privación de la libertad, de las que también destaca Guerrero.
En una carta abierta conjunta y en un acuerdo histórico, diversas organizaciones como la delegación 25 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, el Frente de Periodistas Juan Ranulfo Escudero Reguera, el Club de Periodistas de Guerrero así como la Asociación de Periodistas de Acapulco, Joseph Pulitzer y la Asociación Nacional de Locutores, delegación Guerrero, en la que se sumaron también periodistas independientes, fijamos una firme postura en demanda de justicia por Víctor Fernando Álvarez Chávez, “Apontito”.
Sin embargo, hay quiénes desde su sala de confort, nos criticaron a quienes hemos alzado la voz, y cuestionan que protestamos porque tenemos intereses y efectivamente, no están remotamente equivocados porque tenemos el interés de que se haga justicia.
Hubo voces que reprobaron el rompimiento del cerco sanitario, medidas que como hoy respetamos como la Sana Distancia, pero en nuestro plantón y marcha en aquella ocasión el 13 de abril, guardamos distancia, y qué más quisiéramos, en este momento gris y amargo no podemos quedarnos en casa, porque no queremos ver como de nueva cuenta, como se pasea la impunidad por nuestras calles y avenidas de Guerrero y de esta nuestra ensangrentada patria.
Aquí y ahora, la demanda sigue siendo justicia y basta de impunidad.
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